Preparación:
1. Corta las tortillas en tiras delgadas. Calienta un poco de aceite en una sartén y fríe las tiras de tortilla hasta que estén doradas y crujientes. Sácalas y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
2. Asa los jitomates, el ajo y la cebolla en un comal o sartén sin aceite hasta que estén bien dorados y con algunas partes quemaditas. Esto le dará un gran sabor.
3. Abre el chile pasilla, retira las semillas y tuéstalo ligeramente en la sartén. Corta algunas rodajas para decorar la sopa después, y el resto del chile lo reservarás para la base de la sopa.
4. En una licuadora, agrega los jitomates, el ajo, la cebolla y el chile pasilla (reservando algunas rodajas fritas para el final). Añade un poco de caldo de pollo y licúa hasta obtener una mezcla suave.
5. En una cacerola, calienta un poco de aceite y vierte la mezcla licuada. Cocina a fuego medio, moviendo constantemente para que no se queme, durante unos 8-10 minutos. Luego añade el resto del caldo de pollo, la ramita de epazote y ajusta de sal y pimienta. Deja hervir a fuego lento durante unos 15 minutos.
6. Coloca en un plato hondo las tiras de tortilla fritas y vierte la sopa caliente sobre ellas. Agrega encima trocitos de aguacate, queso fresco, un poco de crema, y decora con las rodajas de chile pasilla que reservaste.
7. Sirve con limones y, si te gusta el picante, puedes añadir más chile pasilla o guajillo frito al gusto.