Instrucciones:
Empiece pelando y cortando las papas en cubos pequeños para una cocción uniforme. Corte el brócoli en ramilletes pequeños, desechando los tallos duros.
Calienta una olla grande a fuego medio, agregando mantequilla o aceite para saltear las cebollas cortadas en cubitos y el ajo picado hasta que estén suaves y fragantes.
Una vez que las cebollas estén translúcidas, agregue las papas a la olla, seguidas del caldo de verduras o de pollo.
Ponga la mezcla a hervir, luego reduzca el fuego y déjela hervir a fuego lento durante unos 15 a 20 minutos, o hasta que las papas estén tiernas.
Añade los floretes de brócoli a la olla y continúa cocinando durante otros 10 a 15 minutos hasta que el brócoli también esté tierno.
Usando una licuadora de inmersión, licúe la sopa hasta que quede suave, o use una licuadora normal para hacer puré la sopa en tandas.
Si prefiere una textura más espesa, licúe solo la mitad de la sopa y deje el resto como está. Después de licuar.
Devuelve la sopa a la olla y añade el queso cheddar rallado. Deja que el queso se derrita por completo, creando una consistencia cremosa y cremosa.
Añade la crema o la leche a la sopa y remueve hasta que esté bien mezclada. Sazona con sal, pimienta y una pizca de nuez moscada si lo deseas.
Cocine a fuego lento unos minutos más para asegurar que todo esté bien caliente. Pruebe y ajuste la sazón si es necesario.
Una vez lista la sopa, sírvala en tazones y decórela con queso cheddar, cebollino picado o crutones. Sírvala caliente y disfrute de los ricos sabores de este reconfortante plato.
Preparación:
Comienza preparando los ingredientes. Pela y corta las papas en cubos pequeños para que se cocinen más rápido. Corta el brócoli en ramilletes pequeños.
Para asegurar una cocción uniforme de las papas, caliente la mantequilla o el aceite en una olla grande a fuego medio y sofría la cebolla picada y el ajo picado hasta que estén fragantes y suaves.
A continuación, añade las papas cortadas en cubos a la olla, seguidas del caldo que prefieras. Remueve la mezcla y llévala a ebullición.
Una vez que hierva, baje el fuego y cocine a fuego lento durante unos 15-20 minutos, hasta que las papas estén tiernas. Una vez que las papas estén tiernas, agregue el brócoli y cocine durante 10-15 minutos más.
En esta etapa, puedes licuar la sopa según la textura que prefieras. Usa una licuadora de inmersión para obtener un resultado suave.
o mezcle la sopa en tandas usando una licuadora de mostrador para obtener una consistencia ligeramente grumosa.
Una vez que la sopa esté mezclada, regrésela a la olla y agregue el queso cheddar, dejando que se derrita en la sopa para obtener un sabor rico y cremoso .
Agregue la crema o la leche para espesar aún más la sopa y pruebe para ajustar el condimento con sal, pimienta y nuez moscada opcional.
Deje que la sopa hierva a fuego lento unos minutos más, asegurándose de que todo esté bien integrado y caliente. El resultado final debe ser una sopa suave y cremosa.
Una vez que la sopa esté lista, sírvala con la guarnición que prefiera, como queso extra, crutones o hierbas frescas.
Esta deliciosa sopa es la manera perfecta de disfrutar de una comida saludable y abundante que se puede preparar en menos de una hora.
Variaciones
. Para un sabor diferente, prueba añadir un poco de tocino a la sopa. Los trocitos crujientes de tocino aportan un toque ahumado y sabroso que combina de maravilla con la textura cremosa de la sopa.
También puedes experimentar con diferentes tipos de queso, como Gruyère, Monterey Jack o incluso un cheddar ahumado para darle un toque único.
Si quieres añadir más verduras, considera incluir zanahorias o puerros. Estas verduras complementan bien.
El brócoli y las papas le dan aún más valor nutritivo a la sopa. Para una versión más sustanciosa, puedes añadir pollo o pavo cocido para añadir proteínas.
Para hacer la sopa un poco más ligera, puedes usar leche o crema bajas en grasa, o incluso sustituir la leche de coco por una opción sin lácteos.
Además, para darle un toque más picante, considere agregar una pizca de pimienta de cayena o unas pizcas de salsa picante.
Para una opción sin gluten, asegúrese de que su caldo no contenga gluten y evite los crutones o prepárelos con pan sin gluten.
También puedes experimentar con diferentes hierbas, como tomillo o romero, para darle más profundidad al sabor.
Consejos
Para que la sopa quede más cremosa, utiliza crema o leche entera, pero si buscas una opción más ligera, puedes sustituirla por leche baja en grasa o leche de almendras.
Si prefiere una textura más suave, licúe bien la sopa, pero para obtener algo de textura, licúe solo una parte y deje el resto con trozos.
A la hora de elegir su queso, opte por un cheddar fuerte para garantizar que la sopa tenga un sabor intenso y ácido.
También puedes experimentar con diferentes tipos de queso para personalizar el sabor a tu gusto. Asegúrate de rallar el queso tú mismo para obtener una textura y un derretimiento óptimos.
Para un sabor óptimo, sofría la cebolla y el ajo hasta que estén dorados antes de añadir el caldo. Este paso realza la profundidad de la base de la sopa y le da un sabor intenso.
Puedes preparar la sopa con antelación y guardarla en el refrigerador durante unos días. También puedes congelarla para conservarla más tiempo.
Para recalentar, simplemente caliéntelo a fuego lento en la estufa, agregando un poco de leche o crema para restaurar la textura cremosa.
Si prefieres un toque crujiente, sirve la sopa con crutones caseros o espolvorea con semillas tostadas. Hierbas frescas como el perejil o el cebollino también son una guarnición deliciosa para añadir sabor y color.
Conclusión:
La sopa de brócoli, papa y queso cheddar es un clásico reconfortante, fácil de preparar y lleno de sabor. Su textura cremosa se combina con el sabor terroso del brócoli y el queso cheddar fuerte.
Es una comida nutritiva y satisfactoria que todos pueden disfrutar. Ya sea para la cena o como acompañamiento, esta sopa te ayudará a entrar en calor en los días más fríos.
Al personalizar la sopa con tus ingredientes favoritos, puedes hacerla tuya y experimentar con diferentes variaciones.
No importa cómo lo prepares, este plato seguramente se convertirá en un favorito de la familia, perfecto para tardes y reuniones acogedoras.