Instrucciones paso a paso
1. Calentar la leche
Vierta la leche en una olla de fondo grueso y caliéntela a fuego medio-bajo.
Remueve de vez en cuando para evitar que se queme y calienta la leche hasta que alcance una temperatura de 82-88 °C (180-190 °F) . Si no tienes termómetro, caliéntala hasta que se formen pequeñas burbujas en los bordes de la olla, pero no dejes que hierva.
2. Añade el ácido
Retire la olla del fuego.
Incorpore lentamente el vinagre o el jugo de limón, aproximadamente una cucharada a la vez, hasta que vea que la leche se separa en cuajada y suero. Esto suele requerir de una a dos cucharadas, pero podría necesitar un poco más dependiendo de la acidez del ingrediente.
3. Déjalo reposar
Una vez que la cuajada se haya separado, deje reposar la mezcla sin tocarla durante 5 a 10 minutos. Esto permite que la cuajada se forme completamente y se endurezca.
4. Colar la cuajada
Cubre un colador con una gasa o una toalla de cocina limpia y colócalo sobre un recipiente grande para recoger el suero.
Vierta con cuidado la cuajada y el suero en el colador para separarlos.
Deje escurrir la cuajada durante 5 a 10 minutos para quesos blandos (como la ricota) o durante más tiempo (15 a 30 minutos) para quesos más firmes (como el paneer).
5. Dar forma y sazonar (opcional)
Para preparar un queso blando como la ricota, transfiera con cuidado la cuajada a un recipiente y condimente con sal a gusto.
Para un queso más firme, como el paneer, recoja la cuajada en una estameña, retuerza la tela para escurrir el exceso de suero y forme un bloque. Colóquelo bajo un objeto pesado (como una sartén de hierro fundido) durante 1 o 2 horas para prensarlo y que se endurezca.
6. Almacenamiento y uso
Guarde el queso en un recipiente hermético en el refrigerador durante 5 a 7 días.
¡Úsalo en recetas, úntalo en pan o disfrútalo tal cual!
Consejos para el éxito
Use leche entera: La leche entera produce un queso más cremoso y con más cuerpo. La leche baja en grasa funciona, pero el rendimiento será menor y menos sabroso.
Evite la leche ultrapasteurizada: La leche ultrapasteurizada ha sido calentada a temperaturas muy altas, lo que desnaturaliza las proteínas y hace que sea más difícil cuajar.
Experimente con ácidos: pruebe diferentes ácidos como jugo de limón, jugo de lima o incluso suero de leche para obtener sabores ligeramente variados.
Ahorra el suero: ¡No lo tires! ¡Está repleto de nutrientes! Úsalo en batidos, sopas o para hornear.
Cómo utilizar tu queso casero
Queso blando (ricota):
Untar sobre tostadas con miel y nueces.
Úselo en lasaña, conchas rellenas o relleno de cannoli.
Complemento ideal para ensaladas o platos de pasta.
Queso firme (Paneer/Queso Fresco):
Cortar en cubos y saltear para preparar platos indios como saag paneer o mattar paneer.
Desmenúcelo sobre tacos, ensaladas o sopas.
Ase a la parrilla o al horno para obtener un refrigerio sabroso.
Reflexiones finales
Preparar queso en casa simplemente añadiendo vinagre a la leche es un proceso divertido, fácil y gratificante.
Con solo unos pocos ingredientes y un mínimo esfuerzo, puedes crear un queso fresco y delicioso, muy superior a las versiones comerciales. Ya sea que estés preparando ricotta cremosa para el postre o paneer firme para la cena, este método demuestra que la comida increíble no tiene por qué ser complicada.
Así que coge un poco de leche, un chorrito de vinagre y prepárate para impresionarte (y a cualquiera que tenga la suerte de probar tu creación).
¡Un bocado de este queso casero y te preguntarás por qué compraste el producto comercial!