Instrucciones paso a paso
Activar la levadura
En un tazón, mezclar la leche tibia, la levadura y el azúcar. Dejar reposar de 5 a 10 minutos hasta que esté espumosa.
Preparar la masa
Incorporar el huevo y la mantequilla derretida batiendo.
Añadir la harina y la sal, mezclando hasta formar una masa grumosa.
Amasar de 5 a 7 minutos (a mano o con batidora) hasta que esté suave y elástica.
Primer levado
Colocar la masa en un tazón engrasado, tapar y dejar levar de 1 a 1,5 horas hasta que doble su volumen.
Dar forma y segundo levado
Aplastar la masa y dividirla en 12 porciones iguales.
Formar bolas suaves y colocarlas en un molde engrasado de 23×33 cm.
Tapar y dejar levar de 30 a 45 minutos hasta que esté esponjosa.
Hornea hasta que estén dorados
Precalienta el horno a 190 °C (375 °F).
Hornea de 18 a 22 minutos hasta que la superficie esté dorada.
Pinta inmediatamente con mantequilla derretida y espolvorea con sal marina.
¡Sirve caliente!
Desmolda y disfruta con mantequilla, mermelada o miel extra.
Consejos profesionales para los mejores panecillos
¿Extra suaves? Reemplaza ¼ de taza de harina por ¼ de taza de harina de papa.
¿Te encanta la mantequilla? Pinta los panecillos con mantequilla cada 5 minutos mientras horneas.
¿Una variante dulce? Agrega 1 cucharadita de canela a la masa.
¿Congelar para más tarde? Hornea, deja enfriar completamente y luego congela en bolsas ziplock. Recalienta a 175 °C (350 °F) durante 10 minutos.
Preguntas frecuentes
¿Puedo usar levadura instantánea?
¡Sí! Omite el paso de activación y mézclala directamente con los ingredientes secos.
¿Por qué no subieron mis panecillos?
Levadura vieja o leche demasiado caliente o fría. ¡Prueba la levadura primero!
¿Puedo prepararlos con antelación?
Dale forma a los panecillos, refrigéralos durante la noche y hornéalos al día siguiente (deja reposar a temperatura ambiente 30 minutos primero).
Ideas para servir
Festín de Acción de Gracias: Panecillos clásicos
Panecillos para hamburguesas pequeñas: Perfectos para minihamburguesas
Postre para desayunar: Sírvelos con mantequilla y miel
Consideraciones finales
Estos panecillos caseros suaves y mantecosos tienen la calidad de un panadero y se preparan con el mínimo esfuerzo. ¡Una vez que los pruebes recién salidos del horno, no querrás volver a comprarlos!
Advertencia: Te pedirán que los lleves a todas las cenas familiares.