Método de preparación:
1. Calienta la leche en una olla grande a fuego medio hasta que alcance los 32°C, removiendo constantemente para evitar que se queme.
2. Disuelve el cuajo en el agua tibia y agrégalo a la leche caliente. Remueve bien y deja reposar durante 30-45 minutos para que la leche se cuaje.
3. Una vez que la leche se haya cuajado, corta la cuajada en pequeños cubos de aproximadamente 1 cm.
4. Calienta la cuajada a fuego bajo durante unos 10 minutos, removiendo de vez en cuando para evitar que se agrupe.
5. Después, retira del fuego y escurre el suero utilizando un colador o una tela de queso.
6. Agrega la sal a la cuajada y mezcla bien. Si deseas un queso más cremoso, añade la crema de leche.
7. Coloca la cuajada en un molde, presionando para darle forma y eliminar el exceso de suero. Deja reposar en el molde durante al menos 2 horas.
8. Después de reposar, desmolda el queso y refrigéralo por unas horas antes de servir.
Consejos para servir y almacenar:
Sirve el queso suizo casero en sandwiches, ensaladas o con galletas saladas.
Puedes conservarlo en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 5 días.
Variantes:
Para un sabor más intenso, puedes añadir hierbas como el tomillo o el romero a la cuajada antes de prensarla.
Si prefieres un queso más firme, aumenta el tiempo de prensado.
FAQ:
¿Puedo usar leche pasteurizada?
Sí, puedes usar leche pasteurizada. Solo asegúrate de calentarla a la temperatura adecuada.
¿Es necesario usar cuajo para hacer este queso?
Sí, el cuajo es esencial para que la leche se coagule y forme la cuajada, lo que permite la creación del queso.
¿Puedo hacer este queso sin crema de leche?
Sí, puedes hacer el queso sin crema de leche, aunque no será tan cremoso.