Modo de preparación:
Caliente la leche hasta que alcance una temperatura entre 35 C C y 37.C. Esto es importante para activar el cuajo y comenzar el proceso de coagulación.
Agregue el cuajo líquido y la levadura Láctea (si se usa) y revuelva suavemente. Deje reposar la leche durante aproximadamente 45 minutos, para que se produzca la coagulación.
Después del tiempo de descanso, corte la masa cuajada con un cuchillo en trozos pequeños (aproximadamente 2 cm). Este proceso ayudará a separar el suero de la leche.
Deje reposar la masa durante otros 10 minutos, para que el suero comience a desprenderse.
Con una cuchara ranurada, revuelva ligeramente la masa cuajada, rompiéndola aún más, y caliéntela hasta que alcance aproximadamente 40 C C, revolviendo ocasionalmente.
Cuando la masa esté bien separada del suero, transfiérala a un molde apto para queso, presionando bien para eliminar el exceso de suero.
Coloque un peso sobre el molde y deje reposar el queso durante 6 a 8 horas, para que adquiera consistencia.
Retire el queso del molde y sumérjalo en una salmuera (agua con sal) durante aproximadamente 3 horas. Este proceso es fundamental para dar sabor y conservar el queso.
Después de este tiempo, retire el queso de la salmuera y déjelo secar en un lugar fresco y aireado durante 1 a 2 días, antes de consumirlo.