Método de preparación:
En un bol, mezcla el yogur con la miel o sirope de agave hasta que se integren bien.
Lava y corta las frutas frescas en trozos pequeños.
Agrega las frutas al bol con el yogur y mezcla suavemente.
Si lo deseas, añade las nueces o almendras picadas para darle un toque crujiente.
Sirve en copas o tazones individuales y disfruta de este postre refrescante.
Consejos para servir y almacenar:
Este postre es ideal para servirse frío. Si prefieres una textura más densa, puedes refrigerarlo durante 30 minutos antes de servir.
Guárdalo en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 2 días. Sin embargo, es mejor disfrutarlo fresco para obtener el mejor sabor.
Si no tienes frutas frescas, puedes usar frutas congeladas, aunque perderán algo de textura al descongelarse.
Variantes:
Puedes sustituir las frutas frescas por una mezcla de frutas deshidratadas si prefieres un sabor más intenso.
Para una versión vegana, usa yogur de coco o almendra en lugar de yogur tradicional.
Añadir una cucharadita de extracto de vainilla o canela en polvo puede darle un toque diferente y delicioso.
Preguntas frecuentes:
¿Puedo hacer este postre con otros edulcorantes?
Sí, puedes sustituir la miel o el sirope de agave por otros edulcorantes naturales como el jarabe de arce o stevia, dependiendo de tu preferencia.
¿Puedo usar otras frutas?
Claro, puedes usar cualquier fruta de tu elección, como plátano, kiwi o piña. Solo asegúrate de que estén frescas o bien descongeladas.
¿Es apto para personas con intolerancia a la lactosa?
Sí, si utilizas yogur sin lactosa o una alternativa vegetal, este postre puede ser disfrutado por quienes tienen intolerancia a la lactosa.