Guía paso a paso para hacer dulce de leche con mantequilla de cacahuete
Prepara tu espacio de cocina
Reúne tus herramientas:
Una cacerola grande de fondo grueso (para calentar de manera uniforme)
Una cuchara de madera resistente o una espátula de silicona (para revolver)
Un molde para hornear engrasado de 11 × 13 pulgadas para cada tanda doble (o un molde más grande para tandas combinadas)
Combina el azúcar y la leche
En tu cacerola, combina:
2 tazas de azúcar
1 taza de leche
Revuelve bien para disolver el azúcar antes de aplicar calor.
Lleva a ebullición rápida
Pon la cacerola a fuego medio-alto. Lleva la mezcla a ebullición, revolviendo ocasionalmente para evitar que se pegue. Una vez que alcance un hervor rápido, déjala cocinar durante exactamente 2 ½ minutos. La precisión es clave: cocinar demasiado puede resultar en una textura granulada, mientras que cocinar poco puede dejar tu dulce de leche demasiado suave para cuajar.
Agrega la vainilla y la mantequilla de cacahuete
Retira la cacerola del fuego. Incorpora rápidamente:
1 cucharadita de extracto de vainilla
2 tazas de mantequilla de cacahuete
Mezcla hasta que la mantequilla de cacahuete se haya derretido completamente y la mezcla esté suave.
Vierta
la mezcla en el molde engrasado. Extiéndala uniformemente con una espátula, asegurándose de que tenga un espesor uniforme. Deje enfriar el fudge a temperatura ambiente o en el refrigerador hasta que esté completamente cuajado, lo que suele tardar de 1 a 2 horas.
Preparación para tres tandas dobles
: Al preparar tres tandas dobles simultáneamente:
Usa una olla grande para acomodar el mayor volumen.
Duplica los moldes engrasados o usa una bandeja para hornear grande si prefieres combinar todos los lotes en uno.
Mezcla bien cada lote para asegurar consistencia en la cantidad mayor.
Consejos profesionales para un fudge de mantequilla de maní perfecto
Usa ingredientes de alta calidad: El sabor de tu fudge estará influenciado por la calidad de tu mantequilla de maní y extracto de vainilla. Opta por mantequilla de maní natural o premium y extracto de vainilla puro para obtener el mejor sabor.
Evita cocinar demasiado: Un termómetro para dulces puede ayudar a asegurar que la mezcla no exceda la temperatura ideal. El punto óptimo para el fudge es entre 234 °F y 240 °F (etapa de bola blanda).
Personaliza tu fudge: Para un toque divertido, considera agregar ingredientes como:
Chispas de chocolate
Pretzels triturados
Mini malvaviscos
Nueces picadas Incorpóralos a la mezcla antes de verterla en el molde.
Almacena adecuadamente: Una vez listo, corta el fudge en cuadritos pequeños y guárdalo en un recipiente hermético. Se mantendrá fresco a temperatura ambiente hasta por una semana o en el refrigerador hasta por dos semanas.
Solución de problemas comunes ¿
El fudge está demasiado blando?
Si su fudge está demasiado blando, refrigérelo un poco más o cocine la mezcla de azúcar y leche durante 30 segundos más mientras hierve. ¿
Textura granulada?
Asegúrese de que el azúcar se disuelva completamente antes de hervir y revuelva constantemente para evitar la cristalización.
¿El fudge se pega a la sartén?
Cubra la sartén con papel pergamino antes de verter la mezcla de fudge para retirarla fácilmente.
Por qué esta receta se destaca
Este enfoque garantiza simplicidad, confiabilidad y una textura deliciosa en todo momento. Al concentrarse en medidas precisas, tiempos cuidadosos e ingredientes de alta calidad, creará un fudge de mantequilla de maní que rivaliza con el de cualquier repostero profesional.
Sugerencias de presentación
El dulce de mantequilla de maní es delicioso por sí solo, pero puedes mejorarlo:
Rociado con chocolate derretido.
Espolvoreado con sal marina en escamas para un toque dulce y salado.
Acompañado de café o chocolate caliente, es el capricho perfecto. ¡
Disfruta de tu fudge de mantequilla de cacahuete perfecto, ya sea para compartir en una reunión o para ti solo!