Instrucciones
Precalienta el horno a 180°C (350°F).
En una sartén grande, calienta una cucharada de aceite de oliva a fuego medio. Agrega el ajo picado y saltea hasta que esté fragante, aproximadamente 1 minuto.
Agrega las espinacas picadas a la sartén y cocina hasta que se marchiten, aproximadamente 2-3 minutos. Retira del fuego y deja enfriar.
Mientras las espinacas se enfrían, coloca cada pechuga de pollo entre dos trozos de papel film transparente. Usa un mazo de cocina o un rodillo para golpear suavemente las pechugas y aplanarlas a un grosor uniforme de aproximadamente 1 cm.
Retira el papel film superior de cada pechuga de pollo y sazona con sal y pimienta al gusto.
Distribuye la mezcla de espinacas y queso rallado sobre cada pechuga de pollo.
Enrolla cada pechuga de pollo firmemente, asegurando que el relleno quede bien dentro. Si es necesario, utiliza palillos de dientes para mantener cerradas las pechugas.
En una sartén grande, calienta la cucharada restante de aceite de oliva a fuego medio-alto. Selllas pechugas rellenas enrolladas en la sartén hasta que estén doradas por todos lados, aproximadamente 2-3 minutos por lado.
Transfiere las pechugas selladas a una bandeja para hornear y hornea en el horno precalentado durante 20-25 minutos, o hasta que el pollo esté cocido completamente y alcance una temperatura interna de al menos 75°C (165°F).
Una vez cocido, retira del horno y deja reposar durante unos minutos antes de cortar en rodajas y servir.