Método de preparación
Precalienta el horno a 200°C (400°F).
Lava, pela y corta las patatas en rodajas finas, aproximadamente de 1 cm de grosor.
En un tazón grande, mezcla las patatas con el aceite de oliva, el ajo picado, el romero, el tomillo, la sal y la pimienta.
Coloca las patatas en una bandeja para hornear en una sola capa, asegurándote de que no queden amontonadas.
Hornea durante 30-35 minutos o hasta que las patatas estén doradas y crujientes por fuera y tiernas por dentro.
Si deseas, espolvorea queso parmesano rallado sobre las patatas en los últimos 5 minutos de horneado para que se derrita y forme una capa deliciosa.
Al sacar del horno, decora con hojas de albahaca fresca si lo deseas.
Consejos de servicio y almacenamiento
Sirve estas patatas como acompañamiento de carnes, pescados o como plato principal acompañado de una ensalada.
Si te sobran, guarda las patatas en un recipiente hermético en el refrigerador por 2-3 días. Puedes recalentarlas en el horno para que queden crujientes de nuevo.
Variantes
Si te gustan las patatas más picantes, añade un poco de pimiento rojo triturado o chile en polvo a la mezcla.
Puedes experimentar con diferentes hierbas como orégano o salvia para darle un toque distinto.
Para una versión más cremosa, agrega un poco de crema de leche o yogur griego a las patatas al momento de servir.
FAQ
¿Puedo usar patatas pequeñas o baby?
Sí, puedes usar patatas pequeñas, solo asegúrate de cortarlas en rodajas finas para que se cocinen bien.
¿Puedo freír las patatas en lugar de hornearlas?
¡Sí! Si prefieres freírlas, calienta aceite en una sartén y fríe las patatas hasta que estén doradas y crujientes.
¿Puedo agregar cebolla a la receta?
Sí, agregar cebolla picada o en rodajas finas puede darle un toque delicioso a este plato. ¡No dudes en probarlo!
¡Espero que disfrutes esta receta tanto como yo!