Esponjoso, tropical, dulcecito y abrazador desde el primer bocado
Historia dulce con sabor a playa y horno
Este pastel es una fusión feliz entre el clásico Pastel de Zanahoria Americano y la dulzura tropical del Pastel de Piña, muy común en las recetas de las abuelitas de Puerto Rico, Hawái y América Latina.
Nació en los años 60’s en cocinas familiares donde sobraban zanahorias, había latas de piña y muchas ganas de apapachar con amor. Se volvió famoso por ser más húmedo y sabroso que el pastel tradicional… ¡y por su inigualable cobertura de crema de queso!
Hoy es un pastel ideal para cumpleaños, celebraciones, meriendas felices y postres de domingo. Su textura suavecita, su aroma a canela y su relleno con piña y zanahoria lo hacen irresistible y reconfortante.
📋 Ingredientes (para molde redondo de 22-24 cm / 8-10 porciones)
Para el bizcocho:
2 tazas de zanahoria rallada (fresca, no precocida)
1 taza de piña en almíbar, escurrida y picada (¡guarda un poco del jugo!)
3 huevos
1 taza de azúcar blanca
1/2 taza de azúcar morena
1 taza de aceite vegetal (puede ser de coco si lo quieres más tropical)
2 tazas de harina de trigo
2 cucharaditas de polvo de hornear
1/2 cucharadita de bicarbonato
1 cucharadita de canela en polvo
1/4 cucharadita de sal
(Opcional) 1/2 taza de nueces picadas o coco rallado
Para el betún (frosting de queso crema):