Sugerencia de preparación:
Preparar los ingredientes: Derrite la mantequilla en una cacerola pequeña a fuego bajo o en el microondas. Reserva. Mientras tanto, bate los huevos con el azúcar y el azúcar de vainilla hasta obtener una mezcla cremosa y espumosa.
Mezclar los ingredientes secos: En un bol aparte, mezcla las nueces molidas y el chocolate molido.
Unir todo: Agrega la mantequilla derretida a la mezcla de huevos y luego incorpora la mezcla de nueces y chocolate. Revuelve con cuidado hasta que todo esté bien integrado y obtengas una masa espesa.
Hornear: Vierte la mezcla en un molde engrasado o cubierto con papel manteca y hornea a 180°C por aproximadamente 25-30 minutos. Puedes comprobar que esté listo al insertar un palillo; si sale limpio, el pastel está listo.
Dejar enfriar: Deja enfriar completamente antes de desmoldar y servir.
Consejos de servicio y conservación:
Servir: Este pastel es delicioso por sí mismo, pero también puedes acompañarlo con crema batida o helado de vainilla para darle un toque extra.
Conservación: Guarda el pastel en un recipiente hermético a temperatura ambiente por hasta 3 días. Si te sobra, puedes refrigerarlo para prolongar su frescura.
Variantes:
Añadir frutas: Puedes incorporar trozos de frutas como plátano o frutos rojos a la masa para un toque de frescura y sabor.
Glaseado de chocolate: Si eres un amante del chocolate, añade un glaseado de chocolate amargo encima del pastel para hacer una cobertura extra deliciosa.
FAQ:
¿Puedo usar otro tipo de nueces? ¡Sí! Las nueces pecanas o almendras molidas también pueden funcionar muy bien en esta receta.
¿Este pastel tiene mucho sabor a nuez? Sí, las nueces molidas le dan una textura y sabor a nuez distintivo. Si prefieres un pastel más suave, puedes reducir la cantidad de nueces a 150 g.