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Pan delicioso en solo 10 minutos

 Instrucciones:

  1. Precalienta el horno a 220°C (425°F).

  2. En un bol grande, mezcla la harina, el polvo de hornear y la sal.

  3. En otro recipiente, combina la leche, la miel (o azúcar) y la mantequilla derretida (o aceite).

  4. Vierte los ingredientes líquidos en los secos y mezcla hasta que estén combinados. No mezcles demasiado; la masa debe quedar pegajosa pero manejable.

  5. Coloca la masa en una bandeja para hornear engrasada o forrada con papel vegetal.

  6. Dale forma de pan redondo o tipo barra, según prefieras.

  7. Hornea durante 20-25 minutos, o hasta que esté dorado y suene hueco al golpear la base.

  8. Deja enfriar unos minutos antes de cortar y servir.

 Consejos y Variaciones:

  1. Añade sabor: Incorpora hierbas, queso, semillas o frutos secos en la masa para personalizar tu pan.

  2. Sustituto del polvo de hornear: Usa 1/4 de cucharadita de bicarbonato con 1/2 cucharadita de cremor tártaro como alternativa.

  3. Sin leche: Puedes usar agua en lugar de leche, aunque el pan será menos tierno.

  4. Sin gluten: Sustituye la harina común por una mezcla sin gluten con goma xantana.

  5. Variaciones de sabor: Agrega canela, extracto de vainilla o ralladura de cítricos.

  6. Formas creativas: Haz panecillos, trenzas o formas divertidas.

  7. Sirve tibio: Ideal con mantequilla, mermelada o tu acompañamiento favorito.

  8. Conservación: Guarda en un recipiente hermético 2-3 días a temperatura ambiente. También se puede congelar (envuelto en plástico y luego en papel aluminio).

 Tips Extra:

  1. Corteza suave: Unta mantequilla derretida al sacarlo del horno.

  2. Control del horneado: Si se dora muy rápido, cúbrelo con papel aluminio.

  3. Prueba de cocción: Inserta un palillo; si sale limpio, está listo.

  4. Corteza crujiente: Coloca una bandeja con agua caliente en la parte baja del horno para crear vapor.

  5. Tiempo de reposo: Deja enfriar sobre una rejilla al menos 10-15 minutos antes de cortar.

  6. Dobla la receta: Usa un bol más grande si necesitas hacer más cantidad.

  7. Disfruta el proceso: Hacer pan puede ser relajante y muy gratificante. ¡Disfruta el aroma casero!

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