Instrucciones:
Preparar los limones:
Lava bien los limones con agua tibia para eliminar cualquier residuo de cera o suciedad.
Con un pelador o cuchillo afilado, retira la cáscara de los limones, asegurándote de no incluir la parte blanca (albedo), ya que es amarga.
Macerar las cáscaras:
Coloca las cáscaras en un frasco grande con tapa hermética.
Agrega el vodka o el alcohol etílico y cierra el frasco.
Deja macerar las cáscaras en un lugar fresco y oscuro durante 10-14 días. Agita el frasco suavemente una vez al día para ayudar a extraer los aceites esenciales.
Preparar el jarabe:
Pasado el tiempo de maceración, mezcla el agua y el azúcar en una olla y calienta a fuego medio hasta que el azúcar se disuelva completamente. No es necesario que hierva.
Deja enfriar el jarabe a temperatura ambiente.
Combinar y colar:
Cuela el alcohol macerado con un colador fino o una gasa para retirar las cáscaras de limón.
Mezcla el alcohol colado con el jarabe frío y remueve bien para integrar los sabores.
Reposo final:
Vierte el limoncello en botellas de vidrio limpias y cierra bien.
Déjalo reposar en el refrigerador o congelador durante al menos 1 semana para que los sabores se integren mejor.
Servir:
Sirve el limoncello bien frío en pequeños vasos. Es ideal como digestivo después de las comidas.
Notas:
Si prefieres una versión sin alcohol, puedes reemplazar el vodka por agua adicional, pero el resultado será más como una limonada concentrada.
Ajusta la cantidad de azúcar según tu gusto: si lo prefieres menos dulce, reduce la cantidad de azúcar a 400 g.
Tiempo Total: 10-14 días (incluyendo el tiempo de maceración).
Porciones: Aproximadamente 1.5 litros de limoncello.