Preparación
1. Cocinar la pasta:
Cocina la pasta en una olla con agua hirviendo y sal según las instrucciones del paquete. Escurre y reserva, guardando un poco del agua de la cocción.
2. Preparar el pollo:
Mientras la pasta se cocina, corta las pechugas de pollo en tiras finas o cubos pequeños.
En una sartén grande, calienta 1 cucharada de aceite de oliva a fuego medio-alto.
Cocina el pollo hasta que esté dorado y bien cocido, aproximadamente 5-7 minutos. Sazona con sal y pimienta al gusto. Retira el pollo de la sartén y reserva.
3. Hacer la salsa:
En la misma sartén, agrega la otra cucharada de aceite de oliva y los dientes de ajo picados. Cocina a fuego medio hasta que el ajo esté fragante, aproximadamente 1 minuto.
Añade el tomate triturado y albahaca, cocina a fuego lento durante 5-10 minutos, hasta que la salsa espese. Ajusta la sal y pimienta.
4. Mezclar todo:
Incorpora el pollo nuevamente a la sartén con la salsa.
Añade la pasta cocida y mezcla bien, añadiendo un poco del agua de cocción de la pasta si la salsa está demasiado espesa.
5. Servir:
Sirve la pasta caliente y espolvorea con queso parmesano rallado si lo deseas. ¡Listo para disfrutar!
Consejos para servir y conservar
Este platillo es delicioso acompañado de una ensalada verde o pan de ajo.
Guárdalo en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 2 días.
Variantes
Puedes agregar verduras como espinacas o champiñones a la salsa para más sabor.
Para un toque picante, añade un poco de chile rojo triturado.
FAQ
¿Puedo usar pollo ya cocido?
Sí, puedes usar pollo cocido previamente, solo agrégalo a la sartén con la salsa para que se mezcle bien.
¿Puedo hacer esta receta sin tomate triturado?
Sí, puedes usar salsa de tomate o incluso un poco de crema para una versión más suave.