Preparación Paso a Paso
Paso 1: Hidrata la gelatina
Disuelve la gelatina sin sabor en 1/4 de taza de agua fría. Deja reposar 5-10 minutos hasta que se forme una especie de gel.
Paso 2: Calienta el jugo de uva
En una olla a fuego medio, calienta el jugo de uva con el azúcar (si decides usar). No dejes que hierva, solo caliéntalo lo suficiente para disolver la gelatina.
Paso 3: Integra la gelatina
Agrega la gelatina hidratada al jugo caliente. Revuelve bien hasta que se disuelva completamente. Retira del fuego y deja entibiar.
Paso 4: Mezcla con las leches
En un bowl grande, mezcla la leche condensada y la leche evaporada. Luego, añade poco a poco el jugo de uva con gelatina, batiendo suavemente hasta lograr una mezcla homogénea.
Paso 5: Vierte en moldes
Usa moldes individuales o uno grande para desmoldar como flan. Puedes colocar uvas frescas cortadas en el fondo para un toque extra.
Paso 6: Refrigera
Lleva al refrigerador por al menos 4 horas, o hasta que esté completamente firme.
Paso 7: Sirve y disfruta
Desmolda con cuidado y decora con más uvas, crema batida o unas hojas de menta fresca. ¡Una delicia que roba miradas!
Variaciones y Consejos
Textura más ligera: Usa solo 1.5 sobres de gelatina para una consistencia más suave.
Versión vegana: Sustituye las leches por leche vegetal (avena, almendra o coco) y usa agar-agar en lugar de gelatina.
Otros sabores: Prueba con jugo de mango, durazno o fresa para nuevas versiones deliciosas.
Decoración: Sirve en copas y corona con frutos rojos o virutas de chocolate blanco.
Un Postre que Te Hace Sonreír
La gelatina de uva cremosa es perfecta para cualquier ocasión: ligera, dulce y fácil de preparar. A los niños les encanta por su sabor frutal, y a los adultos por su textura suave y presentación elegante.
¿Te animas a prepararla hoy?
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