Instrucciones paso a paso:
Paso 1: Prepara la masa:
En un bol grande, mezcla la harina de trigo y la sal.
Añade poco a poco el agua, mezclando con las manos o una cuchara de madera hasta que la masa comience a unirse.
Transfiera la masa a una superficie enharinada y amásela durante 8 a 10 minutos hasta que la masa esté suave y elástica. Cubre la masa con un paño limpio y déjala reposar durante 30 minutos para relajar el gluten y facilitar su trabajo.
Paso 2: Preparar el relleno:
Mientras reposa la masa, picar finamente las cebolletas y los huevos duros.
En un bol, mezcle las cebolletas picadas y los huevos. Condimentar con sal y pimienta al gusto.
Deje el relleno a un lado hasta que la masa esté lista.
Paso 3: Extiende y coloca la masa en capas:
Divide la masa en 8 porciones iguales. Enrolle cada porción hasta formar una bola.
Sobre una superficie enharinada, extienda una bola de masa hasta formar un círculo o rectángulo grande y delgado.
Pincele generosamente la superficie con mantequilla derretida y una pequeña cantidad de aceite vegetal. Esto ayudará a crear las capas hojaldradas en el matzá.
Paso 4: Agrega el relleno:
Espolvorea una porción del relleno de huevo y cebolleta uniformemente sobre la masa untada con mantequilla.
Dobla la masa sobre el relleno, envolviéndolo y formando un bolsillo cuadrado o rectangular. Sella los bordes para evitar que el relleno se escape. Paso 5: Hornea el pan sin levadura:
Calienta una sartén o plancha antiadherente a fuego medio y pincela ligeramente con aceite vegetal.
Coloque una matzá rellena en la sartén y cocínela durante 2-3 minutos de cada lado, o hasta que esté dorada y crujiente.
Repita con la masa restante y el relleno, untando la sartén con aceite si es necesario.
Por qué esta receta es atemporal:
Los panes sin levadura han sido una piedra angular de las tradiciones culinarias en muchas culturas, desde el Medio Oriente hasta Asia Central. La técnica de cubrir la masa con grasa para crear capas hojaldradas es un método antiguo que se ha transmitido de generación en generación. Estos panes planos de huevo y cebolla verde no solo son fáciles de hacer, sino que también son lo suficientemente versátiles como para complementar una variedad de comidas, ya sea que se disfruten solos o se sirvan como parte de un plato más grande.
Sugerencias para servir:
Sirva con una cucharada de yogur o tzatziki para un contraste refrescante.
Combínalo con un plato de sopa abundante o guiso para una comida completa.
Sirva como refrigerio con un poco de ensalada fresca al costado. Cúbrelo con una pizca de queso feta y un chorrito de aceite de oliva para darle más sabor.
Disfrútelo con un acompañamiento de ensalada fresca de tomate y pepino.