Instrucciones:
Lava, pela y corta las papas en rodajas finas (3 mm). Déjalas en agua fría para que no se oxiden.
Prepara la salsa: Derrite la mantequilla en una cacerola, agrega el ajo y sofríe brevemente. Añade la crema y la leche, salpimenta y añade nuez moscada si lo prefieres. Cocina hasta que la mezcla espese un poco.
Arma el gratinado: Engrasa una fuente para horno, coloca una capa de papas, un poco de salsa y espolvorea queso rallado. Repite las capas y termina con abundante queso encima.
Hornea: Cubre con papel aluminio y hornea a 180°C durante 40 minutos. Quita el papel y hornea 15-20 minutos más hasta que el queso esté dorado y burbujeante.
Deja reposar 10 minutos antes de servir para que el gratinado se asiente y sea más fácil de cortar.
Tip Delicioso:
Agrega entre las capas un poco de jamón o tocino para un toque extra de sabor. Si eres amante de las hierbas, espolvorea tomillo fresco al final.