Procedimiento:
En un bol profundo, amasar una masa suave agregando gradualmente la harina, la levadura, el azúcar, la sal y el agua tibia. Amasar hasta obtener una masa lisa y elástica. Cubrir el bol con un paño y dejar fermentar la masa a temperatura ambiente durante 30-40 minutos o hasta que duplique su volumen. Para una fermentación más rápida, puedes colocar el bol con la masa sobre otro bol con agua caliente.
Después de la fermentación, amasar brevemente la masa y dividirla en dos partes iguales. De cada parte, formar una bola y luego extender una corteza rectangular con un rodillo. Enrollar la corteza en un rollo y unir los extremos para pegarlos. Colocar los dos panes en una bandeja forrada con papel de hornear y dejarlos reposar y fermentar durante otros 20 minutos, usando el papel para crear una partición para que los panes no se peguen entre sí.
Cuando fermenten, hacer algunos cortes diagonales en la superficie y pintar con un poco de agua. Precalentar el horno a 230 grados. Hornear los panes durante 10 minutos a esta temperatura, luego reducir a 200 grados y hornear por otros 10-15 minutos hasta que obtengan un bonito color dorado.
Retirar los panes horneados del horno, cubrirlos con un paño limpio y dejarlos enfriar antes de servir. Este pan casero es un perfecto acompañante para platos ligeros como sopa de lentejas o ensalada de verduras y trae un espíritu de convivialidad y tradición a tu mesa durante la Cuaresma. Disfruta cada bocado.
Tiempo de preparación: 1 hora
Tiempo de fermentación: 50-60 minutos
Tiempo de horneado: 20-25 minutos
Porciones: 2 panes medianos
Información nutricional (por porción):
– Calorías: 250 kcal
– Proteínas: 8 g
– Carbohidratos: 50 g
– Grasas: 2 g