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Delicioso pudín de vainilla con crujiente crumble de galleta

Instrucciones paso a paso

1. En una cacerola mediana, combine la leche, el azúcar, la maicena y la sal. Bata hasta que el azúcar y la maicena se disuelvan.

2. Coloque la cacerola a fuego medio y cocine, revolviendo constantemente, hasta que la mezcla espese y hierva. Esto debería tomar entre 5 y 7 minutos.

3. En un recipiente aparte, bata las yemas. Añada poco a poco un poco de la mezcla de leche caliente, batiendo constantemente. Esto templará los huevos y evitará que se cuajen.

4. Vierta lentamente la mezcla de huevo templada nuevamente en la cacerola, batiendo constantemente.

5. Continúe cocinando el pudín, revolviendo constantemente, hasta que adquiera una consistencia espesa. Esto debería tomar de 2 a 3 minutos.

6. Retire la cacerola del fuego y agregue la mantequilla y el extracto de vainilla revolviendo hasta que se integren completamente.

7. Transfiera el pudín a platos individuales o a un tazón grande. Cúbralo con film transparente, asegurándose de que esté en contacto con la superficie del pudín para evitar que se forme una costra.

8. Refrigere el pudín durante al menos 2 horas o hasta que esté frío y cuajado.

9. Mientras el pudín se enfría, prepare el crumble de galleta crujiente. En un tazón, combine las migas de galleta graham, la mantequilla derretida, el azúcar y la canela molida. Mezcle bien.

10. Extiende la mezcla de crumble en una bandeja para hornear y hornea en un horno precalentado a 175 °C (350 °F) durante unos 10 minutos o hasta que esté dorada y crujiente. Deja enfriar.

11. Una vez que el pudín esté frío y cuajado, espolvoree la galleta crujiente por encima justo antes de servir.

12. Opcional: Sirva con una cucharada de crema batida para darle un toque extra de indulgencia.

Consejos de expertos para el éxito

– Asegúrese de batir la mezcla de leche constantemente mientras se cocina para evitar que se formen grumos.

Templar las yemas es crucial para evitar que se cuajen. Añadir leche caliente poco a poco a los huevos mientras se baten evita que se cocinen demasiado rápido.

– Para obtener un pudín más rico y cremoso, puedes sustituir la mitad de la leche con crema espesa.

– Si prefieres un sabor a vainilla más fuerte, puedes raspar las semillas de una vaina de vainilla y agregarlas a la mezcla de leche antes de cocinar.

Variaciones y sustituciones

– Para darle un toque de chocolate, puedes agregar 1/4 taza de cacao en polvo a la mezcla de leche al momento de preparar el pudín.

– Si eres intolerante a la lactosa o prefieres una opción sin lácteos, puedes sustituir la leche con leche de almendras o leche de coco.

– En lugar de migas de galletas graham, puedes usar galletas digestivas trituradas o galletas de mantequilla para obtener unas galletas crujientes.

Sugerencias de presentación

Este exquisito pudín de vainilla con crujiente crumble de galleta es delicioso por sí solo, pero puedes llevarlo al siguiente nivel sirviéndolo con otros acompañamientos. Aquí tienes algunas sugerencias :

– Las bayas frescas, como las fresas o las frambuesas, añaden un toque de frescura y color al postre.

– Un chorrito de salsa de caramelo o ganache de chocolate puede realzar el postre y añadir un toque de indulgencia.

– Una bola de helado de vainilla encima del pudín crea una deliciosa combinación de texturas cálidas y frías.

Preguntas frecuentes

P: ¿Puedo preparar el pudín con anticipación?

R: ¡Claro! Puedes preparar el pudín con un día de anticipación y mantenerlo refrigerado hasta que esté listo para servir. Solo asegúrate de agregar el crumble de galleta crujiente justo antes de servir para conservar su textura.

P: ¿Puedo congelar el pudín?

R: Aunque es posible congelar el pudín, esto podría afectar su textura y consistencia. Los pudines tienden a adquirir una textura ligeramente granulada al descongelarse. Es mejor disfrutarlo fresco o refrigerado.

P: ¿Puedo utilizar una mezcla para pudín comprada en la tienda?

R: Esta receta está diseñada para pudín casero, que ofrece una textura más rica y cremosa. Sin embargo, si no tienes mucho tiempo, puedes usar una mezcla para pudín de vainilla de alta calidad comprada en el supermercado.

Reflexiones finales

Este exquisito pudín de vainilla con crujiente crumble de galleta es un postre que combina lo mejor de ambos mundos: un pudín suave y sedoso con una textura crujiente irresistible. Con su fácil preparación y sus deliciosos sabores, esta receta es imprescindible para cualquier amante de los postres.

Ya sea que lo disfrutes en una acogedora tarde en casa o lo sirvas para impresionar a tus invitados, este postre seguro que dejará a todos con ganas de más. Así que reúne los ingredientes, sigue los sencillos pasos y disfruta de esta delicia celestial. ¡No olvides compartir tu experiencia y compartir la alegría de este delicioso postre!

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