Preparación:
1. Preparar la crema:
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En un bol frío, bate la crema para batir junto con la leche condensada y la vainilla hasta que se formen picos suaves.
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Vierte la mezcla en vasos pequeños o copas y refrigera.
2. Preparar la espuma de café:
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En otro bol, mezcla el café instantáneo con el azúcar y el agua caliente.
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Bate con batidora eléctrica (o manualmente con fuerza) hasta obtener una espuma densa y de color claro (aproximadamente 3–5 minutos).
3. Montar el postre:
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Saca las copas del refrigerador y coloca una porción de la espuma de café sobre cada una.
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Decora con cacao en polvo o virutas de chocolate si lo deseas.
4. Servir:
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Sirve frío y disfruta de este equilibrio delicioso entre lo cremoso y lo intenso del café.
Consejos:
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Puedes reducir la cantidad de azúcar o usar un endulzante alternativo si prefieres una versión más ligera.
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Para una versión vegana, usa crema vegetal para batir y leche condensada vegetal.