Preparación
1. En un tazón pequeño, mezcla la levadura seca con la leche tibia y una cucharada de azúcar. Deja reposar durante unos 10 minutos hasta que se forme una espuma.
2. En un tazón grande, mezcla la harina, el azúcar y la sal.
3. Haz un hueco en el centro de la mezcla de harina y agrega la mezcla de levadura activada, los huevos y la esencia de vainilla. Mezcla bien.
4. Añade la mantequilla a la masa y mezcla hasta que se integre completamente. La masa será pegajosa al principio, pero sigue amasando hasta que quede suave y elástica, aproximadamente 10-15 minutos. Puedes hacerlo a mano o con una batidora con gancho para masas.
5. Forma una bola con la masa, colócala en un tazón engrasado, cúbrela con un paño húmedo y deja reposar en un lugar cálido durante 1-2 horas, o hasta que duplique su tamaño.
6. En un tazón, mezcla la mantequilla, el azúcar glass, la harina y la esencia de vainilla hasta obtener una pasta suave.
7. Divide la pasta en porciones y agrega colorante alimentario si deseas hacer conchas de diferentes colores (tradicionalmente se usan colores como el blanco, rosa y chocolate).
8. Una vez que la masa haya doblado su tamaño, divídela en porciones iguales (aproximadamente de 50-60 g cada una) y forma bolitas.
9. Toma una pequeña porción de la pasta dulce, forma un círculo plano y colócalo sobre cada bolita de masa. Puedes aplanar la pasta con tus manos o un rodillo pequeño.
10. Con un cuchillo o un cortador de conchas, haz los cortes sobre la pasta dulce para darle el diseño característico de las conchas.
11. Coloca las conchas en una bandeja para hornear con papel encerado, cúbrelas con un paño y deja reposar en un lugar cálido durante 30-45 minutos, hasta que se inflen ligeramente.
12. Precalienta tu horno a 180°C (350°F).
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CONCHAS CASERAS
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