7. REALIZA LIMPIEZAS DENTALES REGULARES
Visita a tu dentista una o dos veces al año para eliminar el sarro acumulado y mejorar la blancura de tus dientes.
8. CAMBIA TU CEPILLO DE DIENTES CON FRECUENCIA
Las cerdas de los cepillos se desgastan y acumulan bacterias. Cambia tu cepillo cada dos o tres meses.
9. CUIDA TU ALIMENTACIÓN
Bebidas como el café y el té manchan los dientes. Reduce su consumo o cepíllate los dientes después de tomarlas.
10. JUEGA CON EL COLOR DE TU PIEL
Un tono de piel pálido hace que los dientes parezcan más amarillos. Usa maquillaje o ropa que favorezca un “efecto buena cara”. También evita los labiales muy oscuros.
11. UTILIZA PARCHES BLANQUEADORES
Se venden en farmacias y supermercados y suelen utilizarse en tratamientos de dos semanas. Aportan un efecto blanqueador visible.
12. CONSUME ALIMENTOS BLANQUEADORES
Manzanas y menta tienen propiedades limpiadoras y ayudan a blanquear los dientes. Evita alimentos ácidos y aquellos que manchan como el vino tinto o frutos rojos.
13. DEJA DE FUMAR
El tabaco es el peor enemigo de los dientes blancos debido a la nicotina y el alquitrán. Al dejar de fumar, mejorarás tu sonrisa y tu salud en general.
14. ACEITE ESENCIAL DE ÁRBOL DE TÉ
Este aceite es conocido por tratar problemas bucales y también tiene propiedades blanqueadoras. Mezcla una gota con tu pasta dental o diluye unas gotas en agua y enjuaga tu boca.
15. BLANQUEAMIENTO DENTAL PROFESIONAL
Si después de probar estos consejos no notas cambios, puedes acudir al dentista para un tratamiento profesional. Es muy eficaz, aunque cuesta alrededor de 1000 euros.