Compre localmente : las fresas francesas, a menudo recogidas el día anterior, son más frescas que las del otro lado de Europa.
Cultívalas tú mismo : incluso un simple balcón puede albergar una maceta de fresas, para una frescura inigualable.
Reciclar las que estén muy maduras : sirven para hacer mermeladas, jarabes o incluso coulis excelentes para aderezar helados caseros.
¡Pronto las fresas ya no tendrán ningún secreto para ti! Con estos sencillos consejos podrás disfrutarlo al máximo sin desperdiciar nada. Entonces, ¿estás listo para devolverle a tus fresas su frescura?
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