Paso a paso para blanquear el plástico
Protegé tus manos: Colocate los guantes antes de empezar para evitar irritaciones.
Limpieza previa: Pasá un trapo húmedo por la superficie amarillenta para quitar polvo o grasa.
Aplicá el producto: Usá un pincel o un trapo para cubrir bien toda la zona con agua oxigenada cremosa. Asegurate de que quede pareja la capa.
Cubrir con film: Colocá papel film sobre la superficie tratada. Esto evita que el producto se evapore antes de hacer efecto.
Exposición al sol: Si podés mover el aparato, ponelo al sol durante una hora. La luz solar activa el producto y mejora los resultados.
Enjuagá: Retirá el film y limpiá con un trapo húmedo para sacar restos de producto. Si el amarillo persiste, podés repetir el proceso las veces que haga falta.
Otras opciones caseras
Si no conseguís agua oxigenada de 40 volúmenes, podés probar con estas mezclas:
Bicarbonato con vinagre blanco: Hacés una pasta, la aplicás sobre el plástico y la dejás actuar 20 minutos. Luego enjuagás.
Bicarbonato con jugo de limón: También funciona como aclarador natural. Aplicás, dejás actuar 15 minutos y limpiás.
Agua oxigenada de 10 volúmenes: Si bien es más suave, también da resultado si se deja más tiempo al sol.
Consejos para evitar que se vuelva a poner amarillo
Mantené los electrodomésticos alejados de ventanas donde entre sol directo.
Si no los usás seguido, cubrilos con un repasador o una funda liviana.
Limpiá las superficies regularmente para que no se acumule grasa, que también puede manchar el plástico con el tiempo.
Recuperar el blanco de tus electrodomésticos es más fácil de lo que parece, y no hace falta comprar productos caros ni recurrir a soluciones extremas.
Con un poco de paciencia y estos ingredientes simples, podés devolverles ese aspecto limpio y brillante que tenían al principio.
Ideal para renovar la cocina sin gastar un peso de más.