Instrucciones:
Prepara la piel de cerdo: Limpia la piel de cerdo con agua y sécala con papel de cocina. Si es necesario, corta la piel en trozos más pequeños para que sea más fácil de manejar.
Cocina la piel: En una olla grande o en una freidora, calienta suficiente aceite a fuego medio-alto para cubrir completamente la piel de cerdo. Asegúrate de que el aceite esté caliente antes de agregar la piel.
Fríe la piel: Coloca la piel de cerdo en el aceite caliente, con la capa de grasa hacia abajo. Fríe por unos 15-20 minutos, volteando ocasionalmente, hasta que la piel esté dorada y crujiente. Ten cuidado de no quemarla.
Retira y escurre: Una vez que la piel esté crujiente y dorada, retírala del aceite y colócala sobre papel absorbente para que se escurra el exceso de grasa.
Condimenta al gusto: Espolvorea sal y pimienta sobre el chicharrón caliente, según tu preferencia. También puedes agregar otros condimentos como pimentón, ajo en polvo o chile en polvo para darle más sabor.
Sirve y disfruta: Corta el chicharrón crujiente en trozos más pequeños si lo deseas y sírvelo caliente como aperitivo o acompañamiento. ¡Disfruta de su delicioso sabor y textura crujiente!
Recuerda que el chicharrón crujiente es un plato indulgente y rico en calorías, por lo que se recomienda disfrutarlo con moderación como parte de una dieta equilibrada. ¡