Instrucciones
Paso 1: Precalentar el horno
Precalentar el horno a 375 °F (190 °C).
Engrasar ligeramente un molde para hornear o cazuela de 9 × 13 pulgadas.
Paso 2: Preparar la salsa
En un tazón grande, batir la crema de pollo, la crema agria, el queso cheddar, el ajo en polvo, la cebolla en polvo, el pimentón ahumado, la sal y la pimienta.
Agregar el pollo desmenuzado hasta que esté bien cubierto.
Paso 3: Agregar las galletas
Incorporar suavemente los cuartos de galleta a la mezcla de pollo, asegurándose de que cada pieza esté cubierta con la salsa cremosa.
Paso 4: Armar la cazuela
Verter la mezcla en el molde para hornear preparado, extendiéndola uniformemente.
Opcional: Espolvorear queso rallado adicional por encima para darle un toque extra de queso.
Paso 5: Hornear
Hornear la cazuela en el horno precalentado durante 25 a 30 minutos, o hasta que las galletas estén doradas y bien cocidas.
Si la parte superior se dora demasiado rápido, cubra el plato con papel aluminio sin apretar durante los últimos 10 minutos de horneado.
Paso 6: Sirva.
Deje enfriar la cazuela durante 5 minutos antes de servir.
Decore con cebollín, tocino desmenuzado o perejil para darle más sabor y color.
Por qué le encantará esta receta:
Rápida y fácil: Preparación mínima con galletas y sopa compradas.
Un paraíso de comida reconfortante: Cremosa, con queso y deliciosa.
Personalizable: Añade verduras como guisantes o brócoli para una comida completa.
Consejos profesionales:
Dale un toque picante: Añade un toque de salsa picante o jalapeños picados para darle un toque especial.
Sobras: Guarda en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 3 días. Recaliéntalas en el horno para obtener una textura óptima.
Galletas alternativas: Usa galletas hojaldradas para una textura más ligera.
Esta cazuela de pollo con galletas de burbujas al horno es una delicia para todos, perfecta para cenas informales o comidas compartidas. ¡Todos pedirán repetir!