Método de Preparación:
Cocción de los camarones:
En una olla grande, agrega suficiente agua para cubrir los camarones, junto con la sal y las rodajas de limón.
Lleva el agua a ebullición y, una vez hirviendo, añade los camarones. Cocina durante 2-3 minutos, o hasta que los camarones estén rosados y bien cocidos. Ten cuidado de no cocinarlos demasiado para evitar que se pongan gomosos.
Escurre los camarones y sumérgelos inmediatamente en un tazón grande con agua con hielo para detener la cocción. Esto también ayuda a mantener la textura firme y fresca de los camarones.
Preparación de la salsa rosada:
Mientras los camarones se enfrían, prepara la salsa rosada. En un tazón mediano, combina la mayonesa, la salsa de tomate, la salsa picante y la salsa Worcestershire.
Añade el jugo de limón y mezcla bien todos los ingredientes hasta obtener una salsa suave y homogénea.
Prueba la salsa y ajusta la sazón con sal y pimienta según tu gusto. Si prefieres un sabor más suave, puedes reducir la cantidad de salsa picante.
Refrigera la salsa rosada hasta que esté lista para usar.
Montaje del cóctel:
Una vez que los camarones estén bien fríos, córtalos en trozos grandes o déjalos enteros si lo prefieres.
Coloca los camarones en un tazón grande y agrega la salsa rosada. Mezcla suavemente para que todos los camarones queden bien cubiertos con la salsa.
Refrigera el cóctel de camarones durante al menos 1 hora antes de servir. Esto permitirá que los sabores se mezclen y que el plato esté bien frío al momento de disfrutarlo.
Servir y decorar:
Para servir, divide el cóctel de camarones en copas individuales o platos para ensalada.
Opcionalmente, decora con cubitos de aguacate, cilantro fresco picado, rodajas de limón y hojas de lechuga. Estas guarniciones añaden frescura y color al plato, haciéndolo aún más atractivo.
Sirve el cóctel de camarones frío, acompañado de galletas saladas, pan tostado o incluso tortillas de maíz para un toque crujiente.