Preparación:
1. Preparar la masa:
Si no tienes el puré de calabaza listo, cocina la calabaza en agua hasta que esté tierna y tritúrala.
En un tazón, mezcla el puré de calabaza con el agua de cocción.
Agrega el huevo, el azúcar y la esencia de vainilla (o ralladura de cítricos).
Tamiza la harina junto con la levadura y añádela poco a poco a la mezcla.
Remueve bien hasta obtener una masa homogénea y pegajosa.
2. Dejar reposar:
Cubre la masa con un paño y deja reposar durante 30 minutos para que la levadura haga efecto.
3. Freír los buñuelos:
Calienta abundante aceite en una sartén a fuego medio-alto.
Con la ayuda de dos cucharas o con las manos humedecidas, toma porciones de masa y fríelas hasta que estén doradas por todos lados.
Coloca los buñuelos sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite.
4. Rebozar y servir:
Mezcla azúcar con canela en un plato y reboza los buñuelos aún calientes.
Sirve inmediatamente y disfruta de su textura esponjosa.
¡Listo! Buñuelos de calabaza crujientes por fuera, suaves por dentro y llenos de sabor.