Método de preparación:
Lava bien el calabacín y córtalo en rodajas finas o en tiras.
En una sartén antiadherente, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio.
Añade las rodajas de calabacín y fríelas durante unos 3-4 minutos, hasta que estén doradas y tiernas.
Agrega el huevo a la sartén y cocina hasta que esté completamente hecho (puedes hacerlo a tu gusto, si prefieres el huevo revuelto o con la yema intacta).
Espolvorea el queso rallado por encima del huevo y calienta hasta que se derrita.
Sazona con sal y pimienta al gusto y ¡listo!
Consejos para servir y almacenar:
Este bocadillo se sirve idealmente caliente, directamente de la sartén. Puedes acompañarlo con una ensalada fresca o simplemente disfrutarlo tal cual. Si tienes sobras, guárdalas en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 2 días. Para recalentar, basta con calentarlo en la sartén durante unos minutos.
Garantía:
Puedes agregar hierbas frescas como albahaca o orégano para darle un toque aromático.
Si deseas un toque más sabroso, añade un poco de jamón o pechuga de pavo.
Para una versión vegana, utilice un huevo vegano o tofu como sustituto.
Preguntas frecuentes:
¿Puedo usar otro tipo de queso?
Sí, puedes usar cualquier tipo de queso que prefieras, como queso feta, queso crema o incluso queso vegano.
¿Este bocadillo es adecuado para una dieta cetogénica?
Sí, este bocadillo es perfecto para una dieta baja en carbohidratos o keto, ya que el calabacín es bajo en carbohidratos y el huevo es una excelente fuente de proteína.
¿Puedo agregar más ingredientes?
¡Claro! Puedes añadir cualquier otro ingrediente que te guste, como espinacas, champiñones o pimientos.