Preparación paso a paso:
1. Precalentar el horno y preparar el molde
Antes de comenzar, enciende el horno a 180 °C (350 °F) para que alcance la temperatura ideal.
Prepara un molde redondo de 20 cm de diámetro, engrasándolo con mantequilla y espolvoreándolo con harina, o bien forra la base con papel de hornear para facilitar el desmolde.
2. Batir los huevos con el azúcar
En un bol grande, coloca los huevos y el azúcar. Bate con una batidora eléctrica a alta velocidad durante 8-10 minutos hasta obtener una mezcla pálida, espesa y espumosa. Este paso es fundamental, ya que la aireación de los huevos es lo que dará volumen y suavidad al bizcochuelo.
3. Incorporar la harina con suavidad
Tamiza la harina directamente sobre la mezcla en varias tandas. Con una espátula, integra la harina con movimientos envolventes, de abajo hacia arriba, para evitar que la masa pierda aire y mantener su ligereza.
4. Hornear hasta el punto perfecto
Vierte la mezcla en el molde preparado, asegurándote de nivelar la superficie suavemente.
Lleva al horno y hornea por 25-30 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
5. Enfriar y desmoldar con cuidado
Una vez horneado, retira el bizcochuelo del horno y deja reposar en el molde por 10 minutos.
Desmóldalo con precaución y colócalo sobre una rejilla para que se enfríe completamente antes de usarlo o decorarlo.
¡Y listo! Ahora tienes un bizcochuelo ligero y esponjoso, ideal para disfrutar solo o como base para otras preparaciones