Preparación:
Precalentar el horno:
Calienta el horno a 170°C y engrasa un molde alto de 20-22 cm.
Si prefieres, forra el fondo con papel para hornear para evitar que se pegue.
Batir los huevos y el azúcar:
En un bol grande, bate los huevos con el azúcar a velocidad alta por 10-12 minutos hasta que tripliquen su tamaño y se vuelvan de color claro y espumosos.
Agrega la esencia de vainilla y mezcla suavemente.
Incorporar los ingredientes secos:
Tamiza la harina con el polvo de hornear y la sal.
Incorpora en tres partes, mezclando con movimientos envolventes usando una espátula para no perder aire.
Si usas leche tibia, agrégala suavemente al final.
Hornear:
Vierte la mezcla en el molde y hornea por 40-50 minutos o hasta que al insertar un palillo, salga limpio.
No abras el horno antes de los 35 minutos para evitar que el bizcocho se hunda.
Enfriar correctamente:
Deja enfriar en el molde por 10 minutos, luego desmolda y coloca sobre una rejilla para que termine de enfriarse completamente.
Consejos para un bizcocho súper alto y esponjoso:
Usa huevos a temperatura ambiente, ya que montan mejor.
Bate los huevos el tiempo suficiente hasta que la mezcla triplique su volumen.
Incorpora la harina con suavidad para no perder el aire de la mezcla.
Hornea a temperatura moderada (170°C) para un crecimiento parejo.
¡Disfruta este bizcocho altísimo y esponjoso!