Preparación:
- Preparar la base:
- Mezclá la harina, el azúcar y la sal en un bol.
- Agregá la manteca fría en cubos y desmenuzá con los dedos o un tenedor hasta formar un arenado.
- Presioná la mezcla en la base de un molde cuadrado (20×20 cm aprox.) previamente enmantecado o con papel manteca.
- Horneá a 180 °C por 15-20 minutos, hasta que esté ligeramente dorada. Reservá.
- Preparar el relleno:
- En otro bol, mezclá la leche condensada con el jugo y la ralladura de limón.
- Añadí las yemas de huevo y batí hasta integrar bien todo.
- Armar y hornear:
- Verté el relleno sobre la base ya horneada y llevá al horno nuevamente por unos 15-18 minutos, o hasta que el centro esté apenas firme.
- Dejá enfriar completamente a temperatura ambiente, luego llevá a la heladera por al menos 2 horas.
- Cortar y servir:
- Una vez frías y firmes, cortá en barras o cuadraditos.
- Espolvoreá con azúcar impalpable si lo deseás y serví.
Tips adicionales:
- Podés usar lima o una mezcla de cítricos para variar el sabor.
- Si te gustan más dulces, aumentá un poco la cantidad de leche condensada o agregá una cucharadita de miel.
- Para una base sin gluten, podés usar harina de almendras o una mezcla de harinas aptas.
Un bocado de frescura
Estas barras cremosas de limón son tan fáciles de hacer como irresistibles. Su frescura las convierte en un favorito instantáneo para compartir con amigos, llevar a una reunión o simplemente disfrutar en casa con una taza de té o café.
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