¿Buscas una opción deliciosa, saludable y sin carne para sorprender en casa? Las albóndigas de calabacín al horno son justo lo que necesitas. Combinan la frescura del calabacín con el sabor intenso del queso parmesano y ese toque crujiente irresistible gracias al pan rallado. Son perfectas como entrante, aperitivo o incluso plato principal con una buena ensalada.
Lo mejor es que están listas en menos de 45 minutos y no necesitas ingredientes complicados. Solo sabor casero, textura increíble y mucho cariño. Vamos paso a paso:
¿Por qué elegir estas bolitas de calabacín?
Ligeras: Se hornean, no se fríen. Menos grasa, misma satisfacción.
Fáciles: Ingredientes básicos que seguramente ya tienes en casa.
Sabrosas: El parmesano y el ajo realzan el dulzor natural del calabacín.
Versátiles: Funcionan genial como snack, entrante o plato completo.
Ingredientes (para 12-15 unidades)
2 calabacines medianos (aprox. 400 g), rallados
1 cebolla mediana (100 g), picada finamente
1 diente de ajo, rallado o picado muy fino
50 g de queso parmesano rallado
100 g de pan rallado (o panko para más crujiente)
1 huevo mediano
1 cucharada de perejil fresco picado
1 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de pimienta negra
1 cucharada de aceite de oliva (para pincelar)
Opcionales:
1 cucharadita de orégano seco
Una pizca de chile para los amantes del picante
Preparación paso a paso
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