Este delicioso pastel de queso sin hornear combina la dulzura de los melocotones con la cremosidad del yogur y la leche condensada. La corteza de galleta añade un perfecto contraste crujiente, haciendo que este postre sea a la vez refrescante y satisfactorio. Es un postre fácil de hacer y perfecto para cualquier ocasión.
Ingredientes:
Para la corteza:
200 g de galletas
90 g de mantequilla derretida
Molde para hornear de 18 cm (7 pulgadas)
Para el relleno:
300 g de melocotones en rodajas
300 g de yogur
400 ml de crema de leche
15 g de agar agar
200 g de leche condensada
Cobertura opcional:
15 g de almendras picadas
Modo de empleo:
Continua en la siguiente pagina
anuncio